Poema nº31
Qué no, qué no, Qué no me lo invento
Qué no, qué no, Qué no me lo invento
que te lo prometo, que esto no es un sueño
que ya está ocurriendo, que están en la plaza,, y en todos los barrios,
y ahora en las ciudades de todos los lados
un montón de gente, de seres humanos
sólo con sus manos
sin intermediarios, solo con sus manos
diciendo “yo quiero”, ...el cielo,
y el suelo, y el mundo entero, sin amos ni dueños
Diciendo “Yo quiero”, ... el cielo y el suelo
sin trampas ni cuentos
y puedo, y vuelo, y vamos a hacerlo, ahora sin miedo, sin miedo, sin pausa ni freno, como cuando el agua nace del deshielo
Será sin mentiras, haciendo que brillen los hechos
Sin sucia codicia, dispuestos a dar, (que el dar es devuelto) dando y recibiendo
Sin jefes de fila ni de jerarquías, llegando a un encuentro siempre por consenso
Sin dejar a nadie fuera de la lista, persiguiendo el reto, del mutuo respeto, al resto, a unas y otros, a zurdas y diestros, laicos, religiosos, rectos y siniestros, claros y rayados, derechos y opuestos
Qué si, que sí
que te lo prometo
que llegó el estruendo, de las voces blancas
que surgen del fondo, ..., de lo hondo del alma
para discurrir, para discutir
para construir, para convertir
el mundo de allí (cielo), en mundo de aquí (suelo)
Para denunciar, para derribar
para transformar, para transmutar
el mundo de allá (turbio) en mundo de acá (mío y tuyo)
Esta es nuestra “Puerta”,
La Puerta de nuestra conciencia
La Puerta que abre del centro hacia fuera
y que exige una “Apuesta”
La entrega de nuestra grandeza
toda concentrada, junta y apretada, en corro sentada, las piernas cruzadas,
las manos alzadas, en
LA PUERTA DEL SOL
Por un mundo nuevo
que brota primero por dentro y nos pide un salto hacia el viento
Por un mundo nuestro en
LA PUERTA DEL SOL
